Súplica del pueblo mexicano al Creador

 

Por: Ing. Federico Juárez Andonaegui

TAMPICO, TAM., Domingo 27 de Octubre de 2024.- El Eterno es mi Luz y mi socorro, El es la fortaleza de mi vida, aunque la maldad contra mi desate la guerra, en Dios confío. Por la madrugada amanecemos en Tu Santuario. Escucha Padre Santo. mi voz cuando Te invoco, apiádate de mí cuando Te invoco y respóndeme, no me rechaces con Tu ira. No me entregues a la voluntad de mis enemigos por los falsos testigos y acusadores corruptos que se han levantado contra mí. No dejes de escucharme, pues si no me defiendes, seré como los que descienden a la fosa.

 

Cada mañana Te imploro alzando mis manos hacia el interior de Tu Santuario. No me arrastres con los malvados que obran el mal y hablan de paz con sus “amigous” y en su corazón anidan la maldad.

 

Dios es mi fuerza, es la fortaleza de la salvación de Meshijo Tenochtitlan Anahuac. Salva a Tu pueblo. Padre, rescata mi Alma. Sálvame en virtud de Tu bondad. Soy ya fatigado por mis gemidos, cada noche inundo mi cama con mis lágrimas, mi lecho ya es agua. Mis ojos se han consumido por el sufrimiento, por culpa de mis enemigos, Elohim escucha la voz de mi llanto.

 

Surge Padre Santo, en Tu ira levántate contra la furia de mis adversarios, declara a mi favor el juicio que ordenaste. Que el mal termine con los malvados.

 

¿Hasta cuándo triunfará sobre mi mi enemigo? ¿me ignorarás por siempre?, no dejes que digan: pude con Meshijo (Su elegido) y se alegren, No dejes que se avergüencen los que en Ti confían. Quiero algún día exclamar y aclamar regocijado por Tu victoria, gritar a los cuatro vientos, en las alturas y en las profundidades: ¡Dios ha salvado a Su ungido!, con el poder de Su diestra.

 

¡Adonai, Elohim, que luchas contra los malvados, concédenos la victoria!

 

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